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jueves, marzo 19, 2015

5 lecciones que he aprendido en mis prácticas profesionales


Por @MarianaGaxiolaL
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Llegas a 6to., 7mo. y 8vo. semestre y es hora de encontrar un lugar para hacer tus prácticas profesionales. Para muchos de nosotros, es el primer trabajo formal que tenemos, por esto queremos impresionar desde : llegando temprano hasta entregando lo que nos piden antes del deadline establecido.



No importa la carrera o la especialidad en la que te encuentres, sin duda, las prácticas profesionales son un espacio para crecer como alumnos y convertirse en un verdadero espacio profesional. A continuación, te presento las 5 cosas que he aprendido desde que ingresé a la empresa donde colaboro, y no necesariamente son aspectos que esperaba aprender.

1)    Salir 5 minutos antes de casa pueden hacer la diferencia: La Cd. de México es cero predecible. Hay días que el tráfico está pesado, y otros días que está libre el paso. Desde que empecé prácticas he aprendido que no es mismo salir 9:00 y 9:05 de mi casa, el tráfico aumenta en esos pocos minutos que me quedé viendo un poco de televisión.



2)    Las monedas se han vuelto valiosas: Creo que la mayor parte de nosotros, los practicantes, hacemos prácticas en zonas de la ciudad donde es difícil estacionarse. Por eso, valoramos y guardamos esas moneditas que antes nos parecían insignificantes para poder pagarle al parquímetro o al viene-viene.

3)   Tu hora de salida nunca es la verdadera: Faltan 5 minutos para que acabes tu día en la empresa, comienzas a cerrar tu sesión, guardas tus cosas y acomodas tu lugar. De pronto se escucha una voz que pida: “¿Puedes hacer una nota antes de que te vayas?”, y como buenos practicantes que somos accedemos  a esta petición aunque signifique llegar tarde a clases.

4)    Entre más te lleves con el jefe, mejor: Es necesario ir mejorando la relación con el mero-mero, poco a poco, así, éste te va a identificar y comenzará a saludarte por las mañanas, preguntarte cómo va la escuela y finalmente a darte las gracias y felicitarte por tu trabajo.

5)    Si no hablas no te escuchan: La clave de las prácticas es decir, sutilmente, lo que has venido a hacer ahí. Hacer comentarios repetitivos de los eventos que quieres asistir, personas que quieres entrevistar o temas que te encanta abordar te pondrán en el mapa  y la próxima vez que salga algo para cubrir, pensarán el chico o la chica que se pasa todo el día hablando de eso.




Si te has sentido identificado con alguna de estas lecciones, felicidades, eres un practicante Anáhuac como cualquier otro. Descuida, todos estos aprendizajes, aunque duros, nos van formando no sólo como estudiantes sino como profesionistas y sí, las cosas van a ir mejorando. Con el tiempo, tu directorio de contactos se va a ampliar y la idea de un sueldo será más creíble. Si tienes alguna otra lección que hayas aprendido, ¡compártela! 

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